En esta fotografía aparece el escorzo de un edificio de colores tenues: rosa, lila con barandillas de hierro negro forjado. Líneas dinámicas y onduladas, líneas sueltas y gentiles. Es éste el estilo liberty de la ciudad. La farola y más abajo, el reloj que marca las dos y diez. Hierro forjado y vidrio los materiales por excelencia.El contraste entre los colores tenues y el negro es lo que me encanta en esta fotografía. Las formas mórbidas de los edificios que parecen dulces, hechos de azúcar y la farola con sus líneas que parecen dibujar briznas de hierba y hojas.
El reloj más moderno con sus colores blanco y negro se adapta sin problemas a la composición.
El imponente monasterio “mosteiro dos Jerónimos” se erige detrás de la monumental Plaça do Império. En el conviven elementos arquitectónicos y decorativos góticos, renacentistas y neoclásicos. Comisionado por el Rey Manuel Ι, el monasterio era un símbolo del poder político y expansionista de la época. Hoy es patrimonio mundial del UNESCO.La fotografía en blanco y negro, presenta el claustro, obra maestra con sus arcos y columnas esbeltas y delicadamente incisas. El equilibrio perfecto de la composición evoca la fuerza del monumento. Las nubes se amalgaman perfectamente al monumento y crean esta atmósfera de antigüedad y de solemnidad. Muy fuerte es el contraste entre el suelo negro en primer plano y las callecitas, de un blanco cándido como la nieve y esplendente, que se encuentran hasta la plaza redonda central formando como una cruz.
Lisboa es una ciudad preciosa, ¿verdad? Muchísima gente lo piensa...pero yo no quiero sólo oír opiniones, sino que quiero también dar las mías :D total, antes o después quiero viajar a Portugal. Hasta pronto Vala :D
ResponderEliminarCri
Claro Cri tienes que hacer un viaje. Nosotros fuimos en coche desde Braga hasta Lisboa.¡Fue una maravilla!¡El Portugal es un incanto!
ResponderEliminar¡Qué colores! ¡Es maravillosa!
ResponderEliminar