martes, 29 de diciembre de 2009

Tótem


Hace mucho tiempo los hombres formaban un todo inseparable con la naturaleza. Hoy muchos piensan que solamente los seres humanos tienen el derecho y la dignidad de ser protegidos y salvaguardados. En pasado muchas culturas consideraban la naturaleza como su aliada e invocaban su poder llevando máscaras similares a los morros de los animales, pieles de animales, mimando los movimientos de ellos y de los árboles y recitando plegarias de agradecimiento por el alimento que ellos representaban. Se llaman tótem estos « Objetos de la naturaleza o representaciones que se toman como símbolos protectores de una tribu o de un individuo »Toda esta reflexión se le ocurrió a la mente de Vincenzo en un día de primavera, durante un paseo por « Villa Borghese » no muy lejos de los ruidos y de la confusión de la ciudad.Innumerables árboles maravillosos todos muchos diferentes entre ellos, viejos,imponentes, preciosos. El trabajo que Vincenzo realiza no quiere ser el catálogo de las varias clases de árboles, ni tampoco la simple representación de un árbol, sino que estas fotografías quieren representar los troncos según una perspectiva nueva capaz de crear una atomósfera mágica. Vincenzo quiere invocar el aspecto sacro, ya perdido, de la naturaleza.
Otra vez el fotógrafo juega con la luz y las sombras, iluminando a lo sumo algunas zonas y dejando en plena sombra otras, utilizando pero solamente la luz natural.


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Las fotos son cuatro y cada una se distingue por una particularidad propia . El primer tronco recuerda de manera impresionante una cara: un ojo abierto otro cerrado y la protube rancia de la nariz. Es ésta la imagen que más refleja el símbolo del tótem. El segundo tronco tiene una valencia más espiritual, más profunda: los signos marcados de las incisiones humanas, símbolo del poder humano sobre la naturaleza, las incisiones pueden ser leídas como promesa eterna en el tiempo. La tercera fotografía es la preferida de Vincenzo: la sombra de la hoja que se reproduce sobre el tronco es lo que lo ha impresionado. Además ésta es la que más representa la elevación al cielo del tronco del árbol que se distende hacia el alto, erecto e imponente. El último tronco nos impresiona por la “texture” por los numerosos signos naturales sobre su corteza.


2 comentarios:

  1. Si los albores tienen algo fascinante, además son un buen sujeto expresivo para fotografiar. Tienen muchos juegos de sombras y luces y si nos fijamos en los particulares parecen dar vida a formas siempre distintas.
    ¡ Parecen infinitas y con la fantasía podemos imaginar lo que queremos entre sus líneas!

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  2. ¡Hola! Estas fotos son estupendas, de verdad...los arboles son los sujetos más bonitos para la fotografía porque son elementos naturales y no existe nada que pueda equiparar la belleza y la autenticidad de la naturaleza...Sara.

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